Bulletin of the European Liaison Committee, July 2006

 

La Pertinencia de la Libertad Académica al XX1o Siglo

 

David Packham

Materials Research Centre,

University of Bath, Inglaterra.

 

Valores Tradicionales de la Universidad

            Cuando los rectores de las universidades europeas principales reunieron en Bolonia para celebrar el IX centenario de la Universidad de Bolonia, promulgaron una declaración – la Magna Charta de las Universidades Europeas – que reiteró algunos principios fundamentales que consideraron ser necesario para que una universidad marchara bien [1]. Entre ellos fueron la libertad de la universidad, de la enseñanza y de la investigación, y el principio junto de autonomía universitaria. En las palabras de la Magna Charta,

"Exige disponer, para su esfuerzo docente e investigador, de una independencia moral y científica frente cualquier poder político, económico e ideológico".

 

            Estos principios de la libertad universitaria tienen un origen profundo en la cultura europea. Se considera frecuentemente la Universidad de Berlin, fondado por Humboldt en 1810, como arquetipo de la universidad moderna porque del acento sobre investigaciones como sobre enseñanza. Libertad de la enseñanza e autonomía no fueron de menos importancia en el concepto de Humboldt. [2].

 

            Karl Jaspers que fue privado de su cátedra por los Nazis, fue bien situado para considerar las relaciones entre una universidad y el estado y lo que es esencial para que existe una universidad.

            En 1946 él publica una edición revista de su libro Die Idee der Universität, en inglés The Idea of the University [3]. En este libro expone clásicamente los principios de la libertad de la enseñanza. Por él, la relación entre la universidad y el estado fue un poco como la de la Iglesia y el estado. La universidad tiene potencia sobre el estado, mas es una potencia de verdad, no de fuerza (p. 135). Consecuentemente las relaciones entre el estado y la universidad puede ser estiradas, aun con contienda (p. 133), mas el estado respectará (debe respectar) la autonomía de la universidad porque sabe la necesidad "por un lugar en el estado donde se conduce las investigaciones puras, independientes y desinteresadas " (p. 132). Por Jaspers esta libertad debe extender de las investigaciones y del pensamiento hasta la enseñanza (p. 141). "Cualquiera ingerencia por el estado en la enseñanza debe violar la idea de la universiad" (p. 138).

            Así por Jaspers las universidades tienen una función moral en lo interior de la sociedad. Sin esta dimensión moral, ellas descaecerán al funcionalismo solo por la formación del desarrollo de la habilidad especialaza técnica y científica [4]. Jaspers dijo "Un estado que no tolerará nunca aun restricción sobre su poder porque de miedo de las consecuencias de busca desinteresada por la verdad, no permitirá jamás existir una universidad auténtica" (p. 132).   

 

¿Está cambiando la Cultura de las Universidades?

            ¿Al principio del siglo XXIo, como comparan las relaciones entre los gobiernos de Europa y las universidades con el ideal expuso por Jaspers y por muchos otros?  

            Durante más que diez años, la política de gobiernos de Gran Bretaña sobre sus universidades son más y más funcionales y utilitaristas. Ellos pagan servicio de boca a los objetos tradicionales educativos como "rendar capaz a la gente, mientras toda su vida, de desarrollar a los niveles más altos su capacidad potencial" y "aumentar desinteresadamente la conocimiento y la comprensión, sin tener cuenta de las aplicaciones practicas", pero la objetiva practica de las políticas ha sido "servir a las necesidades de una económica del conocimiento que es adaptable y sostenible" [5].

            Se pone gran potencia fiscal y política para que las universidades entren en las investigaciones en colaboración con compañías de comercio. Estas investigaciones reciben por lo usual una subvención de la caja pública; no es necesario que se publican libremente los resultados. En lo que toca la enseñanza, detrás de la máscara de la "certeza de cualidad" el gobierno hizo adoptar mecanismos que podrían dirigir tanto los métodos pedagógicos como los cursos. La participación activa de representantes de establecimientos comerciales es común cuando se diseña cursos, y a veces una compañía de comercio patrocina y dirige cursos completos [6]. 

            Tal desarrollos no se confinen a la Gran Bretaña. En el año 1999 los ministros europeos de educación aprobaron la Declaración de Bolonia sobre la convergencia europea de educación superior. Se usa esta declaración para cambiar la cultura y los valores de educación superior de un lado al otro de Europa. El texto actual de la Declaración atesta a los valores tradicionales de una universidad, hablando de " vital importancia [de] la independencia y autonomía de las Universidades" y aplaude "los principios fundamentales que subyacen en la Carta Magna de la Universidad de Bolonia de 1988" [7]. Sin embargo el proceso desarrollaron por sesiones más reciente de ministros (por ejemplo a Praga, Berlin y Bergen) y se le considera ahora como medio de producir universidades mercantiles "al exclusivo servicio de la empresas " con "la adaptación de los estudiantes al mercado de trabajo [siendo] la única finalidad de la formación universitaria" [8]. Se puede escribir ahora del "Proceso de Bolonia" como una campaña para cambiar la cualidad de la enseñanza superior para "producir aumento económico más fuerte y permanente y creer empleo que es mejor y más abundante" [9].

 

El Desafío Postmoderno

            Es claro que si universidades llegaran a ser sirvientes (por mejor decir criticas o analistas) de la ideológica del mercado libre mundial, la institución autonómica que constriñe el estado por la "potencia de verdad" sería destruido: ella habría degradado al funcionalismo de quien premunió Jaspers. Al otro lado se debe acordarse que el ideal de la universidad autonómica, protegido por la libertad académica desarrolló en su forma presente a la sombra del Siglo de las Luces (Aufklärlung). Él exhibe los vestidos de una metanarrativa. ¿Se puede mantener este ideal contra el desafío postmoderno?

            Un característico postmoderno es la reconocimiento de la imposibilidad de obtener conocimiento neutral derivado de una metodológica libre de valores inherentes; produce una desconfianza ante los metarrelatos, grandes relatos de legitimación (Lyotard) [10]. Esto tiene efecto profundo sobre las disciplinas académicas, ejerciendo fuerza a niveles ambos conscientes y inconscientes, royendo nuestra confidencia por introducir dudas en lo que parece, hasta reciente, ser verdades eternales [11, 12].

            Entre las verdades en cuales se introduce dudas es el ideal de una universidad con su libertad de enseñanza y su investigación desinteresada. Los que exponen esta tradición hablan, como hizo Jaspers, de la "potencia de verdad" y de las "investigaciones puras, independientes y desinteresadas", hoy recogemos que estás son conceptos disputados y complexos. Aun en las ciencias puras y experimentales, no se puede sostener el concepto de una verdad ultima que es eternal y que es independiente del contexto social y intelectual de donde viene [13 – 15]. Los docentes universitarios son inevitablemente encajonados en una matriz social y económica. Aun si no dependen directamente sobre alguno "poder político, económico [o] ideológico", no hay lugar completamente fuera de sociedad y de cultura donde se puedan ser verazmente independiente [16]. 

            ¿Es socavado la pretensión (supracitado) de una dicotomía fundamental entre la universidad y la empresa por estas consideraciones? Para responder a esta cuestión, examinaremos brevemente algunas implicaciones del postmodernismo por educación universitaria.

            Lo que es fundamental a una educación en un mundo postmoderno es reconocer que "conocimientos no son dados, fijados: la matriz social los sostiene, los intereses parciales los revisten y el poder los sostiene " [17]. Como conocimientos no son "dados", habrán disputas legitimas dentro de la universidad, no porque algunos de los disputantes son "correctos" y otros "incorrectos", mas porque comiencen de premisas diferentes y inconmensurables. Alasdair MacIntyre [18] presente el argumento que es necesario por una universidad creer un forum por las tradiciones diferentes, y devenir un lugar de "discordancia constreñida" entre ellas. Por consecuencia los que enseñan, enseñarán de su tradición particular, disputando con proposiciones opuestas. Una responsabilidad central de la universidad sería "iniciar en conflicto los estudiantes".

            Tal critico postmoderno pone a cuestión, no solo las asunciones fundamentales del capitalismo del mercado libre, mas una plétora de asuntos asociado, generalmente non-probado, que extenderse de la natura ética y política de la empresa hasta el nivel de remuneración de los directores. Se podría argumentar que tal crítica fue más subversiva de los intereses de empresas que el ideal tradicional liberal con su insistencia sobre la independencia " política, económica e ideológica" de las universidades.

            Al nivel fundamental la problema con la "privatización" de educación, con control de un curso o aun de instituciones, no es que los patrocinadores son privados, mas que es improbable que favorecerían (o aun permitirán) examen agonístico de los fundamentales de sus creencias, y nutrían la reconocimiento de la natura provisional de "hechos". Cuando pedí informes sobre una institución que se llamó la "British Aerospace University", llegó a ser claro que no tuve ni forum para discutir comercio en armes ni consecuentes ambientales de aviación. Su ámbito se confinó estrechamente a la formación y al desarrollo de la pericia técnica y científica.   

 

La Libertad Académica en una Sociedad Libre

            La nueva percepción postmoderna de las problemas de obtener conocimiento neutral no quiere decir que todo conocimiento es igualmente digno o indigno de crédito. Quizás es difícil de obtener "investigaciones puras, independientes y desinteresadas " pero todos saben que es muy fácil producir con intención resultados parciales.

            Se documentó bien el abuso durante muchos años de investigaciones de colaboración por la industria de tabaco [19, 20]. Brown and Williamson y BAT usaron contractos "ciencia pública" con universidades las cuales diseñaron buscar campos donde se hallarse evidencia que mostrase tabaco en una luz mejora, y que se podía utilizar para provocar controversias sobre los peligros "supuestos" del fumar. No se reveló de donde vinieron los fondos por estas investigaciones.  

            Por desgracia la industria de tabaco no es excepción. El abuso de contractos confidénciales en investigaciones universitarias por partes de la industria farmacéutica [21 – 23] llegó a ser una tal ignominia que el Papa precedente incitó a censurar sus prácticas, caucionó que "Se puede minar los éticos verdaderos de investigación .... cuando grupos monetarios demandar el derecho de permitir la publicación de resultados de investigaciones solamente si estos resultados son en los intereses de los grupos ellos mismos" [24]. 

            Conocimientos dignos de confianza son indispensables para que funcione el estado: la santidad pública, la protección de consumadores lo mismo que el discurso político y diputaciones jurídico son entre las actividades donde ellos son vitales. Según tradición, las universidades proveyeron tal conocimientos, pero su capacidad de hacerlo se mina por la comercialización de la academia.    

 

            Así la libertad académica es lejos de un concepto arcano de la "torre de marfil", con pocas aplicaciones fuera de la vida académica. Como la independencia judicial y la libertad de la prensa, está es un de los baluartes de la sociedad libre. Ella es entre las primas libertades que ataca el estado cuando mueve hasta absolutismo. Esto fue evidente cuando ascendió el fascismo en los años 1930. Su purgó a los docentes desde de las universidades porque de raza y de ideológica; se destituyó a muchos de ellos "sobre el pretexto de adaptación insuficiente al perspectivo del gobierno" y se sufrió abuso físico y aun se les asesinó [25].

            Esto no es una problema de tiempo pasado, que despareció con la derrota de fascismo y el derrumbamiento de comunismo. El Servicio Universitario Mundial (W.U.S.) describió extensivamente "una tendencia montante de minar, de reducir o de suprimir la libertad académica y la autonomía de la universidad" en docenas de países con historias de violaciones de derechos humanos por todo de lo que  fue dicho a veces "el mundo libre" [26, 27]. Durante 2001 la sociedad "Human Rights Watch" reportó muchos ejemplos de profesores estando punido porque usaron sus derecho y sus responsabilidades de poder cuestiones y de hacer criticas de sus sociedades, aun el use de fuerza armada para hacer callar a los profesores críticos [28].  

            La violación de libertades fundamentales no se confina a los dictadores del tercero mundo. El contento de legislación reciente en Gran Bretaña ocasionó alarma creciente. En los Estados Unidos, se reporta hostigamiento de profesores porque estimularon debatas que posen cuestiones sobre la disposición del gobierno al "guerra sobre terror" [29]. Un asociación de profesores americanos publicó una Declaración de la Protección de la Libertad  Académica" en cual ellos "llaman a todos los miembros de la comunidad académica declarar fuertemente a la defensa de libertad académica y de libertades civiles, no solamente como principios abstractos, mas como necesidades practicas" (énfasis adjuntos) [30].

 

            Para concluir, tenemos que reflexionar sobre las palabras de Karl Jaspers:

"Un estado que no tolerará nunca aun restricción sobre su poder porque de miedo de las consecuencias de busca desinteresada por la verdad, no permitirá jamás existir una universidad auténtica".

 

 

Referencias

1.

Magna Charta Observatory,  http://www.magna-charta.org/home.html#

2.

Margaret Thornton, The Idea of the University and the Contemporary Legal Academy,  Sydney Law Review Volume 26 481(2004) http://www.austlii.edu.au/au/journals/SydLRev/2004/36.html

3.

Karl Jaspers, Die Idee der Universität (1946). (Trans. en ingles: The Idea of the University  par H A T Reiche & H F Vanderschmidt, 1960. Refs aquí son a la edición ingles.

4.

Citado por  Thornton ref. 2, haciendo ref a una edición 1923 del libro de Jaspers.

5.

Higher Education in the Learning Society. Report of the National Committee, ref. NCIHE/97/850, 1997. Chairman R. Dearing. para. 23

6.

Mary Tasker & David Packham, Changing cultures? - government intervention in higher education 1987-93, British Journal of Educational Studies 42(2), 150(1994).

Mary Tasker & David Packham, 'Government, Higher Education and the Industrial Ethic', Higher Education Quarterly 48(3) 182(1994).

7.

The Bologna-Bergen website http://www.bologna-bergen2005.no/.

8.

What European Higher Education? A Manifesto by University Lecturers and Researchers http://147.96.40.211/forming.cfm  16.6.05

9.

http://www.europeunit.ac.uk/bologna_process/index.cfm Europe Unit

10.

Jean-François Lyotard, Le postmoderne expliqué aux enfants, Livre de Poche, Éditions Galilée, 1988.

11.

M. Hawkesworth, in 'Academic freedom and responsibility', ed. M. Tight, Open University Press, Milton Keynes, 1988, p.21-30.

12.

R.A. Barnett, The Idea of Higher Education, SRHE and Open Univ Press, 1990

13.

T.S. Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions (University of Chicago Press, 2nd edn. 1970)

14.

M. Mulkay, Science and the sociology of knowledge (London: George, Allen and Unwin,1987)

15.

B. Barnes, D. Bloor and J. Henry, Scientific knowledge: a sociological analysis (London, Athlone, 1996)

16.

Alasdair MacIntyre, Whose Justice? Which Rationality? (Duckworth, London, 1988)

17.

R. A.  Barnett, Higher education: a critical business, S.R.H.E. & Open University Press, 1997, p. 7.

18.

Alasdair MacIntyre, Three Rival Versions of Moral Enquiry, Duckworth, 1990

19.

S.A. Glantz, Times Higher Educational Supplement, 6/9/96, p. 15

20.

S.A. Glantz, J. Slade, L.A. Bero, P. Hanauer and D.E. Barnes,  The Cigarette Papers, University of California Press, (1996).

21.

J. Thompson, P. Baird and J. Downie, The Olivieri Report, J. Lornier & Co., Toronto, 2001.

22.

Nancy Olivieri, Patients' health or company profits? The Toronto story, Science Eng Ethics, 9, 29(2003)

23.

Jennifer Washburn, Rent-a-Researcher: Did a British university sell out to Procter & Gamble? Slate (an online Newspaper owned by Washington post) posted Thursday, Dec. 22, 2005, at 2:38 PM ET http://www.slate.com/id/2133061/

24.

Pope John-Paul II, Science Eng Ethics, 8, 263(2002).

25.

Academic Freedom Committee, Report of the Conference on Academic Freedom, Oxford, August 1935, W. Heffer & Sons, Cambridge, 1935, p. 39.

26.

L. Fernando, N. Hartley, M. Nowak, T. Swinehart, Academic Freedom 1990: a human rights report, World University Service / Zed Books 1990.

27.

J. Daniel, F. de Vlaming, N. Hartley, M. Nowak, Academic Freedom 2 - a human rights report. World University Service / Zed Books 1993.

28.

D. Jobbins, Times Higher Educational Supplement 18.1.02

29.

B. Doumani (editor), Academic Freedom after September 11, Zone Books, 2006.

30.

Anuncio, London Review of Books, 24.1.02, p. 24.